UN POCO DE HISTORIA............LA SUSPENSION DEL MOVIMIENTO SCOUT EN 1.940

Escrito por Enrique F. Soto Soto Presidente de AISG ESPAÑA
Fuente: www.aisg.es

Un hecho que sin lugar a dudas, alteró durante mucho tiempo el desarrollo y evolución del Escultismo en España, fue la orden circular del Ministerio de la Gobernación de fecha 22 de abril de 1940, por la que se privaba de personalidad a los Exploradores de España.

Los Exploradores, con el apoyo inicial de la monarquía del Rey Alfonso XIII, y posteriormente adoptados y reconocidos por la II República Española, desarrollaron su actividad con normalidad desde 1912 hasta 1939.

¿Que fue lo que llevó entonces al régimen surgido de la Guerra Civil, a liquidar de un plumazo el escultismo en España? Existen muchas dudas, sobre todo por la forma en que se ejecutó esta liquidación.



Las disoluciones por Decreto

El régimen totalitario que se instauró en España a mediados de 1939 disolvió sin más explicaciones mediante Decreto de la Jefatura del Estado, a todas aquellas organizaciones que consideró oportuno. ¿A qué se debe entonces que se utilizase esta forma tan singular con los scouts?

Un aspecto importante a tener en cuenta es el hecho de que la Orden en sí era una disposición nula, o por lo menos anulable, porque suponía una trasgresión del ordenamiento jurídico, pero no del de la República, que era hasta entonces el legítimamente aplicable en España, sino que conculcaba el del propio régimen surgido una vez terminada la Guerra Civil.

La Orden Circular de disolución de los Exploradores

Vamos a intentar analizarlo y explicarlo, y para ello en primer lugar deberemos estudiar la propia Orden, que dirigida a todos los Gobernadores Civiles, decía así:

"Teniendo en cuenta que la Asociación denominada los Exploradores de España tenía por finalidad pro­pia la práctica de distintos deportes, habría de entenderse sometida por entero en su organización y funcionamiento al Comité Olímpico Español, con arre­glo al Decreto de 27 de Agosto de 1938, que confie­re a este Organismo Nacional, bajo las directrices del Estado, la representación exclusiva del deporte hispano en todos sus aspectos y modalidades; pero como los fines que asigna a los Exploradores de España el artículo l de sus Estatutos se hallan embebidos, aunque con desviaciones en su orienta­ción, en las Organizaciones Juveniles de F.E.T. y de las J.O.N.S., que dedican sus actividades a la for­mación y exaltación de la unidad del espíritu nacio­nal, mediante la educación moral, física, patrióti­ca y premilitar, basada en los Principios Nacional Sindicalistas, surge la conclusión lógica de que, en los actuales momentos, no solo carece de razón de ser, sino que es incompatible con estos postulados, una Asociación que, como los Exploradores de España, aplica al cumplimiento de sus fines los principios, métodos y procedimientos del Escultismo universal, en relación y bajo dependencia de organismos de carácter internacional. En su consecuencia, los Exploradores de España carecen actualmente de perso­nalidad.

Lo que digo a V.E. para su conocimiento y efectos

Madrid, 22 de Abril de,1940.

El Subsecretario de Gobernación (firmado)"

Una disposición sospechosa

Lo primero que llama la atención, es que la parte dispositiva de la Orden la forman sólo ocho palabras “los Exploradores de España carecen actualmente de personalidad”; todo lo demás es una amplia exposición de motivos, una sospechosa manera de querer justificarse, con argumentos peregrinos, ante no se sabe quién, o con qué intención, cuando en aquellos momentos en España, como decía antes, se solucionaban estas cosas de forma drástica y sin explicación alguna.

Un instrumento antijurídico

Un pilar de un ordenamiento jurídico es el principio de jerarquía de las leyes. Es decir las normas superiores desplazan a las inferiores que tienen que someterse a aquellas. Los Exploradores en aquellos momentos estaban sometidos en su organización y funcionamiento al Comité Olímpico Español, según disponía el Decreto de 27 de agosto de 1938, y eso lo dice la propia Orden, que nos libera de cualquier duda sobre la normativa a aplicar, porque ella misma la refrenda. Una Orden circular de un Ministerio nunca puede ir en contra de lo dispuesto por un Decreto, norma superior. Esto determina la nulidad de pleno derecho de la citada disposición administrativa, porque aunque en realidad se diesen las condiciones a las que se refiere, la privación de personalidad o cualquier otro cambio debería hacerse por Decreto, nunca mediante una orden circular. ¿Por qué nadie lo recurrió? ¿Qué es lo que sucedió entonces?

Victor José Jiménez, Comisario General Provisional en 1939

Conocí a Víctor José Jiménez a principios de los años ochenta. Coincidimos en la Comisión de recompensas y sanciones del Consejo Scout Nacional de ASDE. Yo era miembro de dicha comisión como Comisario de Zona y él era el Presidente.

Víctor había sido durante la Guerra Civil, y hasta 1940 el “Comisario General Provisional de los Exploradores de España”, por lo que tener la oportunidad de conocerle y escucharle, fue para mi un verdadero privilegio.

Muchas de nuestras dudas se van aclarando al leer un documento que publicó en sus memorias y que de ellas lo he sacado, se trata de algo que le había contado un compañero suyo:

“En aquel viaje fui también a ver a mis antiguos compa­ñeros de Academia y me dijeron que el Capitán X (evito su nombre) me andaba buscando. Me fue fácil localizarle: era a la sazón Jefe de la Sección Motorista de la escolta de S. E. el Generalísimo.

- Bueno, hace un mes que quería hablar contigo; ahora me parece ya inefectivo. Pero al menos como anécdota, te lo contaré.

Esto fue por teléfono y quedamos citados en un sitio y hora, y me explicó: ­

- Me mandó llamar el Generalísimo para darme órdenes sobre un viaje a Burgos que iba a emprender y teníamos que escoltarle. Coincidió mi llegada al despacho con la del General Secretario, que le llevaba la firma. No era esta la primera vez que ocurría. Su Excelencia me dijo que espe­rara allí. Me cuadré junto a la puerta dentro del despacho y esperé. El Secretario le presentó el firrnador, e iba leyen­do en su apunte lo que. pasaba a la firma. En esto leyó: "Decreto disolviendo la Asociación de Explora­dores de España". El Jefe del Estado había iniciado la firma de aquel Decreto, pero se paró de pronto al oír aquello y leyó todo el Decreto minuciosamente; lo rasgó como era su costumbre cuando algo no le gustaba y comentó: “No, esto no puede hacerse así”. Y siguió adelante. Yo me quedé con aquello grabado, pues sabía que eras uno de los jefes de la Organización.

- ¿Cuándo fue eso?

- A principios de abril, hace un mes, como te digo. ¿Qué ha pasado después?

- Pues el Subsecretario de Gobernación ha enviado una comunicación circular a los Gobernadores Civiles suspendiendo las actividades de los Exploradores.

- ¿El Subsecretario? ¿Ni siquiera el Ministro? Eso es impugnable. Se ve una mala jugada de Sancho Dávila. Un camino lateral... Ninguna Orden Circular puede anular un Decreto.”

La actitud de Franco hacia los Exploradores

A la vista de todo esto se puede intuir que el entonces Jefe del Estado no estaba muy por la labor, y sólo con eso podríamos explicar perfectamente lo sucedido. Le intentaron pasar la disolución para que la firmara, pero tenía sus dudas y en principio dijo que no. Intentarlo nuevamente les supondría a sus promotores el peligro de que Franco dijera definitivamente que no, que los Exploradores no se disolvían, y entonces ya no había nada más que hablar. Por ello como bien dice el “capitán X”, escogieron un camino lateral, y Franco hizo, nunca mejor dicho, como Pilatos, se lavó las manos. No le gustaba esa resolución, y no quiso tener ninguna responsabilidad directa, pero prefirió ver para otro lado, y no complicarse la vida con esto, sabiendo que podía crear un conflicto con algunos de los colaboradores de su régimen.

Se dice que el entonces Jefe del Estado tenía un buen concepto de los Exploradores porque era natural de Ferrol y allí esta Institución siempre gozó de gran prestigio y simpatía, especialmente en los ambientes donde él creció.

Mis preguntas para Víctor, fueron por qué sabiendo esto no se hizo más por anular la Orden. Ya han pasado muchos años y no me acuerdo exactamente lo que me contestó, pero sí que me había garantizado que se había hecho todo lo posible. De sus memorias extraigo también su carta de contestación a la notificación, que curiosamente se la habían remitido a él a Granada cuando una vez terminada la contienda, y desbloqueado Madrid, consideraba que sus funciones provisionales habían terminado.

"Excmo. Sr.

En contestación a su escrito de ayer por el que se priva de personalidad a esta Asociación Nacional de los Exploradores de España, por resolución del Excmo. Sr. Subsecretario de Gobernación he de mani­festar a V .E.:

1º - La Comisaría General de los Exploradores de España, máximo organismo directivo de esta Institución, radica en Madrid.

2º - Que esta Asociación, apolítica y patriótica, no depende de ningún organismo internacional, aunque sus principios y métodos se ajustan al Escultismo Mundial, siguiendo los procedimientos pedagógicos aplicados por el Padre Manjón en sus Escuelas del Ave María.

3º - Que esta Asociación, fundada en 1912, fue aprobada sucesivamente por Real Orden de 12 de Febrero de 1914, Real Decreto de 9 de Noviembre de 1923, Decreto de 21 de Mayo de 1931 y Decreto de 2 de Mayo de 1936.

4º - Que, atentos a las disposiciones de las auto­ridades españolas, como es norma de la Asociación, cesamos en nuestras actividades, dando cuenta de ello a nuestra Comisaría General.

5º - Que teniendo honores militares la bandera nacional de los Exploradores de España, otorgados por Real Orden en 1921, la que posee esta Agrupación de Exploradores granadinos deberá ser depositada, con los honores correspondientes, en el cuartel del Regimiento de Infantería Lepanto n.2.5 de esta plaza, para cuyo traslado solicitamos a V.E. la con­siguiente autorización.

Por Dios, España y su Revolución Nacional Sindicalista.

Granada a 24 de Abril de 1940

El Comisario Local

VíCTOR JOSÉ JIMÉNEZ”

Por si alguien todavía no se apercibió de ello, debo de aclarar que Víctor J. Jiménez era por entonces oficial del ejército que ganó la guerra (y antes pudimos comprobar los contactos que tenía), por ello se podía permitir este tipo de contestación, en aquellos momentos en que otros, por cosas mucho menores, lo pagaban muy caro.

La represión y el temor

Otro de los Comisarios que por aquellos años dirigían los Exploradores era un periodista, Alfonso García Hermida, Comisario Local de Vigo, hacia él también dirigí mis indagaciones. D. Alfonso, tengo entendido que sufrió amenazas mucho mas serias, y por su condición de periodista, y no militar, se vio obligado a desvincularse por completo. Tanto es así, que siendo yo de Vigo, y habiendo participado, sobre todo a partir de mediados de los años setenta, en la reorganización del movimiento scout en esta localidad, poco supe de él. En alguna ocasión coincidimos con motivo de un reportaje en el periódico Faro de Vigo, de donde fue administrador hasta su jubilación, pero rehuía hablar de aquellas épocas.

Conclusión

A fin de cuentas, por lo que sea, la suspensión no fue levantada, y los Exploradores quedaron durante muchos años en España, abocados a la semiclandestinidad. En una situación muy extraña, perseguidos en ocasiones con saña, por los perros de presa del régimen, pero que una y otra vez, cuando intentaban morder, sus amos les sujetaban las cadenas, impidiéndoselo.

Mi opinión es que eso, fue lo mejor que en aquellas circunstancias pudo suceder; ya que unos Exploradores apadrinados por el régimen que gobernaba en España por aquél entonces, no creo que consiguieran ser reconocidos como scouts, por nadie fuera de nuestras fronteras.


Enrique F. Soto Soto
Abogado y Presidente de AISG España

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